El individuo, el estado, y el
imperio.
La célula
fundamental de una sociedad estatal (burocrática) es el individuo. El estado en
su crecimiento (burocrático) tiende a formar una entidad superior esta, a
veces, es un imperio.
El imperio, según
algunos, es fundamentalmente de dos tipos generadores y sustractores. En el
camino para conseguir la creación de un imperio, es decir, la inclusión de
otros territorios se vierte sangre y se mueven intereses. En el camino para
conseguir sus fines de extensión territorial el estado hace propaganda, a
través de los medios a su alcance. Y también hace coerción a través de las
fuerzas represoras del estado en alisan con poderes locales. La propaganda y la
coerción, con el paso del tiempo, se pueden sofisticar y aparentemente se
refina técnicamente.
A lo largo de la
historia han existido varios y diversos imperios, como el persa, el griego, el
romano, el fenicio, el anglosajón, el otomano, el francés, el español, el
portugués, el inca, el maya, el azteca, etc. Todos tiende a crecer y a
expandirse para ello emplean los medios a su alcance, para conseguir sus
objetivos.
El imperio español,
así como el romano, son ejemplos de imperios generativos. Estos hacen y dejan
algo de su cultura e se integran en la cultura local. Consideran a los nuevos
territorios como provincias y como parte de la estructura estatal. El mestizaje
con la población local se da, a esta se le considera ciudadano de la entidad
superior. Al mismo tiempo que se genera una nueva cultura mestiza, es decir,
tiene del “conquistador” y tiene de la población local.
El imperio
anglosajón, como el fenicio, tiende a crear factorías. Pero el primero, es un
ejemplo de un imperio sustractor típico. No crea nada nuevo, no se mezcla con
la población local a la que llega a considerar casi animales. La cultura propia
es “superior” a local a la que hay que eliminar y someter.
Todo esto no está
exento de sangre para conseguir los fines de uno y otro imperio, entre ellos.
También hay enfrentamiento con la población local. En este enfrentamiento ambos
utilizan las herramientas de propaganda y coerción por la fuerza, hasta la prevalencia
de uno y la eliminación del oponente.
Así es como
funciona, simplificado y abstrayendo muchos dramas personales y colectivos,
procesos históricos que pueden tener componentes mixtos.
© 2022 José Manuel Ramírez
The
individual, the state, and the empire.
The fundamental cell of a state (bureaucratic) society
is the individual. The state in its growth (bureaucratic) tends to form a
superior entity, this, sometimes, is an empire.
The empire, according to some, is fundamentally of two
types, generators and subtractors. On the way to achieve the creation of an
empire, that is, the inclusion of other territories, blood is shed and
interests are moved. On the way to achieve its goals of territorial extension,
the state makes propaganda, through the means at its disposal. And it also
coerces through the repressive forces of the state in alignment with local
powers. Propaganda and coercion, with the passage of time, can become
sophisticated and apparently technically refined.
Throughout history there have been various and diverse
empires, such as the Persian, the Greek, the Roman, the Phoenician, the
Anglo-Saxon, the Ottoman, the French, the Spanish, the Portuguese, the Inca,
the Mayan, the Aztec, etc. Everyone tends to grow and expand, so they use the
means at their disposal to achieve their goals.
The Spanish empire, as well as the Roman, are examples
of generative empires. They make and leave something of their culture and
integrate into the local culture. They consider the new territories as
provinces and as part of the state structure. Miscegenation with the local
population occurs, they are considered citizens of the higher entity. At the
same time that a new mestizo culture is generated, that is to say, it has the
“conqueror” and it has the local population.
The Anglo-Saxon empire, like the Phoenician, tends to
create factories. But the first is an example of a typical subtracting empire.
He does not create anything new, he does not mix with the local population whom
he comes to consider almost animals. One's own culture is "superior"
to the local culture that must be eliminated and subdued.
All this is not without blood to achieve the ends of
one and another empire, among them. There is also confrontation with the local population.
In this confrontation both use the tools of propaganda and coercion by force,
until the prevalence of one and the elimination of the opponent.
This is how it works, simplified and abstracting many
personal and collective dramas, historical processes that can have mixed
components.
© 2022 Jose Manuel
Ramirez