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martes, 22 de marzo de 2022

El individuo, el estado, y el imperio.

 


El individuo, el estado, y el imperio.

 

La célula fundamental de una sociedad estatal (burocrática) es el individuo. El estado en su crecimiento (burocrático) tiende a formar una entidad superior esta, a veces, es un imperio.

El imperio, según algunos, es fundamentalmente de dos tipos generadores y sustractores. En el camino para conseguir la creación de un imperio, es decir, la inclusión de otros territorios se vierte sangre y se mueven intereses. En el camino para conseguir sus fines de extensión territorial el estado hace propaganda, a través de los medios a su alcance. Y también hace coerción a través de las fuerzas represoras del estado en alisan con poderes locales. La propaganda y la coerción, con el paso del tiempo, se pueden sofisticar y aparentemente se refina técnicamente.

A lo largo de la historia han existido varios y diversos imperios, como el persa, el griego, el romano, el fenicio, el anglosajón, el otomano, el francés, el español, el portugués, el inca, el maya, el azteca, etc. Todos tiende a crecer y a expandirse para ello emplean los medios a su alcance, para conseguir sus objetivos.

El imperio español, así como el romano, son ejemplos de imperios generativos. Estos hacen y dejan algo de su cultura e se integran en la cultura local. Consideran a los nuevos territorios como provincias y como parte de la estructura estatal. El mestizaje con la población local se da, a esta se le considera ciudadano de la entidad superior. Al mismo tiempo que se genera una nueva cultura mestiza, es decir, tiene del “conquistador” y tiene de la población local.

El imperio anglosajón, como el fenicio, tiende a crear factorías. Pero el primero, es un ejemplo de un imperio sustractor típico. No crea nada nuevo, no se mezcla con la población local a la que llega a considerar casi animales. La cultura propia es “superior” a local a la que hay que eliminar y someter.

Todo esto no está exento de sangre para conseguir los fines de uno y otro imperio, entre ellos. También hay enfrentamiento con la población local. En este enfrentamiento ambos utilizan las herramientas de propaganda y coerción por la fuerza, hasta la prevalencia de uno y la eliminación del oponente.

Así es como funciona, simplificado y abstrayendo muchos dramas personales y colectivos, procesos históricos que pueden tener componentes mixtos.

© 2022 José Manuel Ramírez



The individual, the state, and the empire.

 

The fundamental cell of a state (bureaucratic) society is the individual. The state in its growth (bureaucratic) tends to form a superior entity, this, sometimes, is an empire.

The empire, according to some, is fundamentally of two types, generators and subtractors. On the way to achieve the creation of an empire, that is, the inclusion of other territories, blood is shed and interests are moved. On the way to achieve its goals of territorial extension, the state makes propaganda, through the means at its disposal. And it also coerces through the repressive forces of the state in alignment with local powers. Propaganda and coercion, with the passage of time, can become sophisticated and apparently technically refined.

Throughout history there have been various and diverse empires, such as the Persian, the Greek, the Roman, the Phoenician, the Anglo-Saxon, the Ottoman, the French, the Spanish, the Portuguese, the Inca, the Mayan, the Aztec, etc. Everyone tends to grow and expand, so they use the means at their disposal to achieve their goals.

The Spanish empire, as well as the Roman, are examples of generative empires. They make and leave something of their culture and integrate into the local culture. They consider the new territories as provinces and as part of the state structure. Miscegenation with the local population occurs, they are considered citizens of the higher entity. At the same time that a new mestizo culture is generated, that is to say, it has the “conqueror” and it has the local population.

The Anglo-Saxon empire, like the Phoenician, tends to create factories. But the first is an example of a typical subtracting empire. He does not create anything new, he does not mix with the local population whom he comes to consider almost animals. One's own culture is "superior" to the local culture that must be eliminated and subdued.

All this is not without blood to achieve the ends of one and another empire, among them. There is also confrontation with the local population. In this confrontation both use the tools of propaganda and coercion by force, until the prevalence of one and the elimination of the opponent.

This is how it works, simplified and abstracting many personal and collective dramas, historical processes that can have mixed components.

© 2022 Jose Manuel Ramirez

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