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lunes, 11 de abril de 2022

La variante China.

Xijiang. (C) JMR
 

La variante China.

                La variante en China, no es ni más ni menos que un ensayo de lo que se va hacer en el resto del mundo. Basado todo en una mentira de un contagio inexistentes. Se hace un discurso belicista, combatir, luchar con el patógeno Se ha producido una intoxicación general, y ahora más ya que  toda la gente ha introducido en su cuerpo una sustancia toxica, con una inoculación obligatoria de facto.  El poder estatal es omnipresente los chivatos de escalecerás y de rellano son la vigilancia más eficaz. La policía y los sanitarios ejecutan órdenes del estado. Ante esta situación fundamentalmente solo cabe negarse a medidas que van contra la salud mental y física de las personas.

                El estado solo es un representan de intereses, en primer lugar, económicos de empresas. Se hace caja con la desgracia de los seres humanos. La mascarilla produce beneficios, las pruebas falsas de PCR de antígenos también. La falsa solución es un negocio multimillonario en dólares, en euros, donde sus principales beneficiaros son aquellos que dirigen instituciones que su supuesto objetivo es mirar por el beneficio de su sociedad.

                Se implementan medidas gradualmente en las sociedades dependiendo de diversos factores de desarrollo de esta pero, el objetivo es el mismo. Paremos esto o las consecuencias serán irreparables para la sociedad.

 

© 2022 José Manuel Ramírez

 

The Chinese variant.

                The variant in China is neither more nor less than a rehearsal of what is going to be done in the rest of the world. Based all on a lie of a non-existent contagion. A warmongering speech is made, combat, fight with the pathogen. There has been a general intoxication, and now more so since all the people have introduced a toxic substance into their bodies, with a de facto obligatory inoculation. State power is omnipresent, the stairs and landing informers are the most effective surveillance. Police and toilets carry out orders of the state. Given this situation, it is fundamentally only possible to refuse measures that go against people's mental and physical health.

                The state is only a representative of interests, first of all, economic interests of companies. Cash is made with the misfortune of human beings. The mask produces benefits, the false tests of PCR of antigens also. The false solution is a multimillion-dollar business in euros, where its main beneficiaries are those who run institutions whose supposed objective is to look out for the benefit of their society.

                Measures are gradually implemented in societies depending on various development factors, but the objective is the same. Let's stop this or the consequences will be irreparable for society.

 

© 2022 José Manuel Ramírez

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